Avenida de España

Texto y Foto: Secundino Pérez
Cada vez que leo el nombre de una calle, trato de poner cara al tipo que se le ocurrió. Cuando mis amigos atletas corren hacia el final de ésta dicen: «Vamos hasta lo oscuro». Por aquí nunca encuentras mucha gente, pero a diferencia de años atrás, pasean mujeres solas y sin miedo; hemos ganado terreno a la convivencia a pesar de que nos vendan la inseguridad que acecha. En realidad, los deportistas siguen las farolas, las líneas luminosas del progreso, y a la vuelta, siguiendo el curso del río, siempre es un poco más cómoda la carrera, observas sin querer los dos leones, igual que las dos Españas. Mientras tanto, a la derecha los pisos de protección oficial y paradójicamente en la margen izquierda, los chalets con vistas a las vallas que los cierran, pero chalets. Comparten el río y las dos orillas tienen carril bici, aunque, como todo, acaban donde empezaron, en lo oscuro….