¡Cuentecillo!
Texto y voz: Leonor Bellis Fotos: Secundino Pérez
ÉRASE una vez una abuelita linda que vivía con su nietecita en una aldea de un remoto país, rodeada de sus vecinos, unos cuantos animalitos y un precioso bosque poblado por unas hadas diminutas.
Ifigenia, que era como se llamaba la abuelita, acostumbraba a contar un cuento a su nieta Loretta al atardecer, antes de que el sol se perdiera por el horizonte bañado por un cielo rojo, naranja y morado.
Se sentaban las dos en el porche de su casita, con Duque, su perro, a los pies, y con Plinio -el gato peludo- en medio de ambas, acurrucado y bien atento al relato de la historia.
-Loretta, escucha, hoy, nuestro cuento se titula AMOR.
– ¿Amor?; no me suena abuela. ¿Es nuevo?
–Distinto, diría yo.
La niña se colocó la toquilla y dejó volar su imaginación al son de las palabras de Ifigenia.
– Algún día no muy lejano llegará a tu ventanaun pajarillo llamado AMOR, y tú lo acogerás con dicha. Es delicado, así que deberás acariciarlo, pero sin apretarlo ni asustarlo, pues debe sentirse libre y quedarse por sí mismo a tu lado. Hará palpitar tu corazón de emoción y le querrás muchísimo.
Recuerda que las jaulas le dan miedo, porque le encanta estirar sus alas y volar sin ataduras.
Cuando tengas una pena o preocupación, su trinar te acompañará allí donde vayas, logrando que sonrías; y su melodía te hará comprender que “sobre las nubes grises, el cielo es siempre azul”. A cambio ofrécele tu ternura y cuidados. No te canses de decirle que es precioso, tan chiquito y a la vez tan importante.
Tu pajarito se sentirá feliz contigo y no abandonará tu ventana. Tú sabrás que verle cada mañana será tu ilusión. Y colorín colorado el cuento de hoy, se ha terminado.
-Abuela Ifigenia, seguro que me gustará conocer a ese pajarito.
Se quedaron en silencio disfrutando del atardecer, mientras la abuela evocaba a su amor, que ya se había juntado con el aire. Después de tantas primaveras compartidas, Ifigenia avanzaba hacia el invierno de su vida con el recuerdo de haber vivido, deseado y amado.