Original y copia

Texto: Javier Cuesta Fotografía: Secundino Pérez
Estupenda fotografía, verdadero documento antropológico que refleja cómo en una misma comunidad puedan existir rasgos tan distintos.
El paralelismo es evidente: dos plataformas en los pies, dos tacones de altura, dos faldas, dos indumentarias, incluso se podría decir dos ‘panderos’. Pero sobre todo dos conceptos antitéticos: lo tradicional y lo moderno.
Y ¿qué elegir? En lo funcional, no hay duda: las bondades de madreñas o galochas están testadas en el tiempo, avaladas como el mejor invento para los pies, cómodas y aislantes, térmicas y sanas (ver foto: en un caso el pie está en posición anatómica; en otro la pisada es deforme, forzada, arqueada, generadora de lesiones). En lo estético, la tendencia actual pudieran ser esos zuecos, esa especie de plataformas drag asociadas al glamour, vale, pero a la larga lo que no pasará de moda serán las históricas abarcas y hasta su raigambre leonesa está recogida en la popular jota de Boñar “que cuando llueve leré calzo madreñas…”
Sabemos de sobra que lo original es lo auténtico y la copia es frecuentemente una grotesca imitación. Y si no, acudamos como siempre al prolífico O. Wilde, autor de casi todas las frases célebres que usamos como citas para adornarnos: “lo moderno es lo único que se queda anticuado”