Y la portada del libro… las manos de mi mamá
‘Las mejores recetas de la cocina leonesa’ es un homenaje a las personas que desinteresadamente nos enseñaron cómo elaborar platos típicos de León.

Texto y fotos: Secundino Pérez
Sus manos lavaron y acariciaron mi piel hasta el último día que pasó conmigo. Se había vuelto tan suave como la de mi pequeño. El agua de la calda de Boñar, siempre caliente a pesar del frío ambiente, había cuidado de ella en sus primeros años de vida. Ahora sujetaba para la foto de la portada unos ajos del pueblo de mi papá Santa Marina del Rey.
El destino había llevado a mi padre al cuartel de la guardia civil de Boñar. Se encargaba de la radio que manejaba con su lenguaje Morse, era el comienzo de Internet, ceros y unos, puntos y rayas. Y así enviando mensajes veía pasar a mi madre camino de los fogones de la abuela en La Corredera y en la casa de allá arriba, junto al puente romano y el agua termal de las caldas. Muchos años al pie de la cocina.
Y como en la mayor parte de las recetas, los ajos son esenciales… y que curioso los ajos del pueblo de mi padre. Pues a escena…Y que mejor poesía visual dedicada a la cocina y al amor que el blanco y negro. Y así todos soñamos. Miramos las manos como si fueran las nuestras, desde arriba, desde los sueños…a los ajos, que no pueden faltar en una receta típica leonesa y con tantas bondades descritas que seguro que alguna es verdad o, a quién le importa… La fotografía original en película Kodak y reproducida en papel. La luz proviene de flashes de estudio que utilizamos para “las recetas”. Y así comienza el libro de “Las Mejores Recetas De La COCINA LEONESA”, que realicé junto a mis amigas y colegas en la empresa, Isabel Barrionuevo y Amparo Martínez.
La idea, al comienzo, era fotografiar los platos en directo de la forma más artesanal posible, tal y como se elaboraba la receta. No funcionaba bien porque las personas protagonistas nos querían obsequiar siempre con su mejor plato, y los brillos de las bandejas de acero inoxidable y duralex salían siempre, se repetían demasiado en las fotografías, y así fue el primer cambio sobre la idea original.
